Riesgos

Debo decir que me va la marcha. No puedo evitarlo, no me importa que me levanten y zarandeen:

De hecho lo disfruto y me parto de risa y si me coge mi tío Julián, que mide como metro noventa, mejor, porque así estoy más alta. Lástima de padre, tan bajito, que no me sube más allá de su metro setenta.

Cuando sea más mayor, me lo voy a pasar en grande con la tía Noe yendo a los parques de atracciones a tirarme por todas las cosas que me pongan boca abajo.

Monasterio de piedra

El 6 de noviembre hicimos una excursión al Monasterio de Piedra los tres con la Yaya.

Es un sitio chulísimo lleno de agua

La excursión fue de un día, salimos por la mañana temprano y a la vuelta, en lugar de llegar hasta Alcalá, nos paramos en Valderrebollo, con lo que nos ahorramos casi una hora de viaje de vuelta. Y menos mal, porque ya estaba un poco harta de coche...

De todos modos, nos lo pasamos en grande y yo disfruté con mi mochila aunque yo creo secretamente que la disfruta aún más mi padre que yo:

En fin, otro fin de semana estupendo y en el que, debo decirlo, me porté muy bien... ;-P

Avances

En Cantabria aprendí a ponerme de pie y la verdad es que me parecía muy tonto eso de que tiraran de mi para sentarme así que directamente ponía los pies para terminar de pie.

Eso me permitía aumentar las juergas hasta lo indecible