La pianista

Esta niña tiene madera de pianista. Sólo le falta algo de criterio al seleccionar el repertorio pero todo se andará.

...y van dos.

El abuelo y los toros

Dicen por ahí que a todos los niños les gustan los toros. A mi, desde luego, me encantan.

Como todavía no tengo mucha conciencia del dolor que pasan los animalitos, me gusta verles correr y a ese tío con la ropa ajustada mover la sábana de colores para que el toro la pisotee. ¡Es tan bonito!

Mi abuelo, que también le gustan los toros, está deseando que llegue la feria para llevarme a ver una corrida. Ya veremos si me gusta. De momento, los vemos por la tele:

Mi amiga Lea

Lea es mi amiga desde que nacimos, bueno, desde que nací, pues ella es dos días mayor que yo.
Nuestras madres de conocieron en las clases de preparación al parto (no sé para que dan esas clases si al final somos nosotras las que hacemos todo el trabajo) y, desde entonces, nos estamos viendo...

Los padres de Lea se llaman Bart (es belga) y Elena (española) y Lea tiene una hermana mayor llamada Clara. Viven también en Alcalá así que nos vemos mucho.

Yo quiero mucho a Lea y siempre estoy preguntando a mis padres por ella aunque luego, cuando estoy con ella, no solemos jugar juntas aunque nos gusta pelearnos por las cosas.

¡Espero que de mayores no nos peleemos por los novios!

¡Me gusta el chocolate!

Bueno, definitivamente me encanta el chocolate. Eso lo he heredado de mi padre y su familiar que son todos muy chocolateros aunque yo creo que les gano a todos. El otro día me tomé un trozo de chocolate con sabor a menta que estaba tan fuerte que mi padre no pudo con él y yo me lo zampé pidiendo más.

¡Si es que es un blando!

No ceden...

Está claro que mi trabajo les ha gustado y de nada han servido las múltiples cartas que han enviado mis lectores ni los requerimientos realizados por amnistía internacional...
Siguen explotándome, ahora usando maquinaria pesada...
¡Desvergonzados!¡No hay derecho!