Se acabaron las vacaciones...

Se acabaron las vacaciones y la verdad es que a mama y a mi nos sienta igual de mal que se acaben. Mamá no llora porque le da verguenza pero yo siempre que vuelvo de un viaje me paso el día siguiente con mal genio y llorando de vez en cuando porque no me parece justo eso de la rutina.

A mi me gustan las cosas nuevas, que estén todo el día pendientes de mi, ir de la ceca a la meca todo el día. Lo he heredado de mami o, al menos, eso es lo que dice papi. Por eso me gusta tanto cuando llega mi cumples mes, porque son días especiales: me dan más besos y abrazos (aunque no me puedo quejar el resto de los días), me aplauden, etc.

De todos modos, tres mesecitos es una fecha genial. Dicen los libros que los padres notan la diferencia. Debo decir, sin ánimo de ser chulita, que a mi ya se me notaba antes, pero bueno, vamos a dejarlo que dicen que no es bueno vacilar...

El caso es que me estaban preparando una muy guay pero no sabía lo que era todavía...